Colgante de ultraorgonita o electronite denso enriquecido con SHUNGITA

Colgante de ultraorgonita o electronite denso, con sus dos componentes básicos (resina como material orgánico y aluminio como material metálico) a partes volumétricamente iguales, con el añadido de cristal de cuarzo en su interior propuesto por el matrimonio Croft.

El colgante de ultraorgonita es orgonita 100% pura, elaborado en esta ocasión con polvo de aluminio, además de la viruta fina de aluminio y el cuarzo, más el añadido de polvo de shungita.  A la orgonita se le suele llamar ultraorgonita cuando la viruta de metal es sustituida por polvo metálico. Para que se  produzca la emisión bioenergética se necesita que se creen multicapas de material orgánico y metálico. Al ser las partículas de polvo metálico mucho más pequeñas que las virutas, se crearán también muchas más capas y por lo tanto la potencia orgónica será mayor.

A los colgantes elaborados con electronite u orgonita se le atribuyen propiedades de protección electromagnética y otras radiaciones nocivas.

Ahora los hacemos recubiertos de una fina capa de resina protectora que le permitirá bañarse con él y además le evitará posibles alergias.

Composición colgante de ultraorgonita: Resina de poliéster, polvo de aluminio, polvo de shungita*, viruta pequeña de aluminio y cuarzo lechoso. [Nota: la proporción polvo de aluminio/polvo de shungit es de 3/1].

Dimensiones:

Diámetro  2,7cm

Altura 1cm

Peso 10 gr aprox.

Cordón vegano (imitación piel de ante) ajustable con nudo corredizo.

*La shungita o shungit es una piedra negra, ligera, compuesta fundamentalmente de carbono orgánico.  Se la considera uno de los minerales más antiguos de la Tierra y es el único que contiene fullerenos, los cuales pueden adoptar diversas formas geométricas y son la tercera forma molecular estable conocida de carbono, tras el grafito y el diamante. Actualmente se extrae exclusivamente de un yacimiento ruso, en la región de Carelia, cerca de la aldea de Shunga (de ahí su nombre).

El shungit se caracteriza por tener superconductividad eléctrica (es incluso más conductor que el oro) y por ser el único material geológico orgánico capaz de aglutinar los elementos de la tabla de Mendeléiev.

En la terapia con cristales el shungit se considera una piedra que se auto regenera, en el sentido que no es necesario limpiarla energéticamente, y parece tener la propiedad de neutralizar parte de los campos electromagnéticos producidos por los aparatos eléctricos que nos rodean. También se han observado beneficios en el tratamiento del agua debido a sus propiedades antibacterianas.