En su interior, además del cuarzo cristal, se le añade turmalina negra por sus conocidas características limpiadoras, protectoras y por ser también un cristal con propiedad piezoeléctrica.
Repartida por todo el volumen de la pieza lleva arena de cuarzo de alta pureza (99 % sílice).
Todos los minerales están presentes en proporciones similares y ocupan aproximadamente un 10 % en peso respecto al volumen de la pieza.
Estas piezas de orgonite puro están elaboradas conforme al orgonite® original de K. Welz, mas un cristal de cuarzo en su interior propuesto por D. Croft, al que se le ha añadido turmalina negra, shunguita y polvo de óxido de hierro.
Así pues la fórmula de la orgonita negra es:
ORGONITA NEGRA = Orgonita básica (resina de poliéster, viruta de aluminio y cristales de cuarzo*) + Turmalina negra + Fragmento de Shunguit + Polvo de shunguit + Óxido de hierro micronizado.
- Volumen 90 ml
- Base: 3 – 4´5 cm
- Altura: 7 cm
- Peso: 125 gr aprox.
*Los cuarzos utilizados son: cuarzo cristal (también llamado cuarzo blanco, cuarzo hialino o cristal de roca), colocado en la parte central de la orgonita, mas arena de cuarzo de alta calidad (99% sílice) repartida por toda la pieza.
La shungita o shungit es una piedra negra, ligera, compuesta fundamentalmente de carbono orgánico. Se la considera uno de los minerales más antiguos de la Tierra y es el único que contiene fullerenos, los cuales pueden adoptar diversas formas geométricas y son la tercera forma molecular estable conocida de carbono, tras el grafito y el diamante. Actualmente se extrae exclusivamente de un yacimiento ruso, en la región de Carelia, cerca de la aldea de Shunga (de ahí su nombre).
El shungit se caracteriza por tener superconductividad eléctrica (es incluso más conductor que el oro) y por ser el único material geológico orgánico capaz de aglutinar los elementos de la tabla de Mendeléiev.
En la terapia con cristales el shungit se considera una piedra que se auto regenera, en el sentido que no es necesario limpiarla energéticamente, y parece tener la propiedad de neutralizar parte de los campos electromagnéticos producidos por los aparatos eléctricos que nos rodean.
La turmalina negra se considera la piedra de protección por excelencia absorbiendo las energías densas. Sus características hacen que sea un mineral muy utilizado en espacios donde se hacen terapias, curas y sanaciones, así como en sitios donde se quiera mantener el ambiente energéticamente limpio o neutralizar las ondas electromagnéticas. La turmalina además es un mineral que, al igual que el cuarzo, se utiliza por su propiedad piezoeléctrica.