Este corazón de orgonita pura está elaborado conforme al orgonite® original de K. Welz con sus dos componentes básicos (resina como material orgánico y viruta de aluminio como material metálico, a partes volumétricamente similares) mas el añadido de un cristal de cuarzo en su interior propuesto por el matrimonio Croft.
A esta orgonita básica, con solo estos tres componentes, también se le conoce con el nombre de electronite.
Estas piezas de orgonita pura son demandadas generalmente por su funcionalidad más que por su estética. Su acabado, al no llevar una capa extra de resina exterior (como las orgonitas artíscas), queda con cierta aspereza al tacto. Esto dependerá del material y la forma del molde.
A las personas que buscan experimentar con estas orgonitas básicas (o electronite como algunos lo llaman) esto no suele importarles, ya que, como dijimos, buscan principalmente su funcionalidad. Es más, incluso prefieren este detalle ya que, el quedar la viruta metálica externa ¨a flor de piel¨, es un indicador objetivo de que la resina ha contraído bien y por lo tanto está presionando el cristal de cuarzo que lleva en su centro, activando así su función piezoeléctrica.
Aún así, hemos querido darle un toque de estética a este tipo de orgonita pura, ya que, si tiene que estar a la vista en su salita de estar o en su despacho, al menos que luzca bien. Sabiendo que la resina de poliéster con el tiempo se deteriora estéticamente (se vuelve más mate), hemos pincelado muy ligeramente su exterior con una resina especial UV (de secado ultravioleta) para que se conserve mejor. Para ello apenas se usa unas gotas, con la intención de que así no interfiera en la emisión orgónica (bioenergética) de la pieza.
Composición: Viruta de aluminio, resina de poliéster y cuarzo lechoso.
